La interacción de la mente y el cuerpo es continua, lo que se llega a pensar contribuye en la forma de actuar; y lo que se actúa contribuye en la forma de pensar.
De ahí la importancia de encontrar el significado de la comida ¿Se está comiendo una emoción? ¿Se está comiendo para “llenar” un vacío emocional?
Es básico identificar si el motivo de comer en exceso es hambre física o hambre emocional, a partir de ahí inicia la solución al malestar no deseado.

