DUELO

Se entra en proceso de duelo cuando se está viviendo la experiencia de una pérdida, y no precisamente la pérdida de un ser querido, también duele perder un trabajo, un objeto, una posición social, una habilidad, una oportunidad, la juventud, privilegios y/o cualquier cosa que nos gustaría conservar y seguir disfrutando.

Las expectativas que se tienen del objeto perdido contribuyen a que el dolor se sienta en menor o mayor grado. Es muy importante respetar el tiempo que se requiere para vivir el proceso de duelo, no hay tiempo especificado, cada persona vive su duelo de una forma muy personal; como todo, el duelo tiene un principio y un fin, y si ese fin no llega después de determinado tiempo, es necesario buscar ayuda profesional.

El dolor físico es identificable y por ello se aplican medicinas físicas para curarlo y su cura es notoria.

El dolor psíquico y emocional no es tan fácil identificarlo, aún por la misma persona que lo está experimentando, de ahí la importancia de acudir con un profesional en salud mental.