
AUTONOMÍA
La autonomía es una parte muy importante para la formación de la autoestima. El cultivarla, te prepara para cuando la autonomía no sea solo una decisión, sino una reorganización en alguna etapa de tu desarrollo de vida.
La historia de Celia (nombre ficticio), es un claro ejemplo de ello.
Celia, estaba en su proceso de duelo, su esposo había muerto, después de 40 años de matrimonio. De ese matrimonio hubo tres hijos, los cuales ya tenían su familia formada, cada uno vivía en su casa, ya tenían su vida organizada.
Sucedió un día domingo, cuando Celia se dio cuenta de que su realidad ahora, era otra, era una realidad diferente a cuando compartía con su esposo el entretenimiento o descanso de ese día.
Ella, inconscientemente, “esperaba” la visita de sus hijos, al avanzar el día y sus hijos no llegaban, se dio cuenta de que ninguno le dijo que iría. Fue cuando dolorosamente y entre lágrimas se dio cuenta y aceptó que ahora, tendría que reorganizar su vida, ahora no tenía su pareja con quien compartir charlas, rutinas, puntos de vista, paseos, etc.
Así como sus hijos tenían su vida organizada, ahora ella debía reorganizar la suya.
Fue el óptimo nivel de autonomía que ella manejaba, lo que hizo que su reorganización le fuera más fácil. El descubrimiento que hizo en su proceso de duelo, le permitió estar atenta, autoobservarse e ir tomando decisiones que le harían afrontar de forma consciente su proceso.
Ahora Celia, ha reorganizado su vida, tiene presente que su esposo ya no está para tomar las decisiones que anteriormente tomaban en pareja, que su bienestar es como siempre ha sido, responsabilidad de ella, con la única diferencia que ahora, su esposo está en esos agradables recuerdos que ella guarda en su corazón.
Mantengamos la autoestima alta ¡Es una muy buena herramienta!

